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Benavente, 09.04.2007. Benavente. Un pueblo de 18000 habitantes. Cerca de Zamora, León y Salamanca. Ciudades de Castilla y León. El paisaje cambia radicalmente de Galicia (verde y con mucho color, sierras, algunas nevadas) a Castilla (todo plano y casi monocromático) donde el color tierra – rojizo predomina (dicen que no tanto como en Castilla La Mancha). Enseguida me vinieron a la cabeza las aventuras de Don Quijote y las imágenes que tenía guardadas de ese “cuento”. Lo que veía era muy parecido a lo que alguna vez me imaginé. A lo lejos y cada tanto, aparecen pequeños pueblos donde se ven casas a dos aguas y en el medio de ellas, la iglesia. Y según me dijeron (y luego comprobé), en cada iglesia hay una cigüeña con su nido. Y si no la hay, se le hace el nido para que vaya.  Una zona pobre en su momento, ahora un poco mejor pues se construyen sistemas de riego y eso permite aprovechar las grandes cantidades de tierra libre y cultivar. La comida típica es la sopa de ajo. Las casas de a

Santiago de Compostela, 25.04.2007. Y me faltaba Santiago para comprobar el dicho: “Vigo trabaja, Santiago reza y A Coruña se divierte”. Hoy capital de Galicia, (muy a pesar de los coruñeses que insisten en no admitirlo) Santiago tiene unos 100000 habitantes y unas… bueno un montón de Iglesias y construcciones del estilo. Todo es de piedra, granito amontonado, granito apilado, granito tallado, granito esculpido… En el casco viejo, se pasea por las galerías pues lo normal es que llueva (para eso están). Está lleno de estudiantes y peregrinos como se sabe (lleno, lleno) y desde que es capital de Galicia también llena de funcionarios (=empleados públicos) que al trabajar hasta las 15 horas nomás, acompañan el ritmo de vida de los estudiantes y peregrinos, que poco suelen trabajar… Lo más curioso de ver, además de la tradicional catedral de estilo románico, digna de ver el laburo que tienen esas piedras esculpidas (en esta fue que Ronaldinho Gaúcho rompió un vidrio), es como crece cualquie

Vigo, 20.04.2007. No pude ver mucho, pero se le nota un ritmo diferente. Más movimiento e industria, tiene el puerto con más movimiento de Europa. Por ahí cerca, en Bayona fue que apareció la Pinta, la carabela que andaba perdida por ahí a la vuelta de América. Hay una réplica… un barquito de porquería!!! Que coraje… Vigo está sobre la “Ría”. Esto es, sobre la unión del mar con un río pero es una entrada del mar en la tierra que hace como una V, es zona de agua salada sin vestigios de agua de río, incluso por el pescado y mariscos que hay. Es zona de cría de mejillones, en las bateas o mejilloneras. En general, Galicia está llena de Rías.

Suele haber una pata de jamón crudo en las casas, y se va cortando y comiendo (casi diariamente). El queso de tetilla, un clásico. Es un queso fresco muy cremoso, y su nombre deriva de la forma (o eso parece). El pan de pueblo (que por ahí sería el pan de campo), un pan con forma de rosca, muy rústico de aspecto y natural. Lo hacen en los pueblos que rodean las ciudades y cada uno tiene su receta. Las “patatas” y su derivado más popular, la tortilla, la venden en todos los bares, como pincho (tapa), que viene en un platito, o al mejor estilo refuerzo, un pequeño bocadillo de 7cm de alto. Y los mariscos… bueno, una delicia. El pescado también. Fresco como nada y muy, pero muy sabroso. Los mariscos y demás bichos me gustan, pero me impresionan un poco. Sobre todo cuando están enteros y parece que me miran. Pequeños chipirones de 10cm, mejillones de 7cm de largo (la cáscara) y el bicho ni les cuento. Las Nécoras (parecido a los cangrejos), todo muy lindo pero el trabajo que da comerlos te

A Coruña, 13. 04. 2007. Primeras Impresiones- Comer y rascar, es sólo comenzar… Ahora desde las tierras del jamón, los mariscos y las pantuflas. La pirámide de las necesidades básicas de los gallegos más bien es un rectángulo, con un triangulito arriba. El rectángulo obviamente representa la comida, y el triangulito todo lo demás. Y con razón, pues hasta ahora no hay cosa que haya probado y no sea buena. Como diría mi abuela: “todo sabe muy bien”. Cuando uno llega a una casa y se va a quedar ahí por un rato largo, le ofrecen unas pantuflas. Al menos en mi familia, todos andan de pantuflas en sus casas (cosa que me encanta) y tienen algunos pares para las visitas. Los gallegos van caminando por la calle y conversando. De pronto, paran en el medio de la acera para discutir sin ningún apuro, o simplemente explicar algo a la persona que va a su lado, y al rato siguen… siempre que no sea la hora de la siesta, sagrado momento del día. Galicia está lleno de pueblitos, o más bien, grupos de ca